¿Está su camping preparado para el coche eléctrico? Los puestos de recarga exigen una gran infraestructura
Si quiere avanzar al mismo ritmo que las aspiraciones europeas, en cinco años se calcula que habrá millones de coches eléctricos circulando por el continente. Todavía está por ver si la cosa irá tan rápida, pero puede estar seguro de que dentro de poco tendrá coches eléctricos a las puertas de su camping. ¿Está listo para ello?
Los primeros coches eléctricos aparecieron hace una década, pero eran pequeños y contaban con muy poca autonomía. Hasta que entró Tesla en el mercado en 2012 con el Model S, el primer EV (electric vehicle) con el que se podían recorrer en la práctica entre 350 y 400 kilómetros con una batería. Desde entonces le ha salido una fuerte competencia a Tesla, ya que prácticamente todas las marcas de vehículos sacarán este año o el que viene un coche eléctrico al mercado. Y recientemente, el Jaguar I-Pace, totalmente eléctrico, ha sido designado Coche del Año.
La electricidad de 40 parcelas
Quizá ya ha visto un Tesla en los últimos años por su camping y su propietario le haya preguntado si tenía punto de carga. No es posible conectar un coche de estas características a la red del camping, ya que la batería, normalmente de al menos 85 kilovatios, necesitaría cerca de 40 horas para cargarse completamente en un enchufe de 230 V con una fuente de alimentación de 6 o 10 amperios.
Si quiere que la recarga lleve un tiempo aceptable, deberá disponer como mínimo de una instalación trifásica (de 400 V) con fusibles de 16 amperios. De esta forma, la batería tardará en cargarse unas 10 horas.
Durante este tiempo, el coche eléctrico habrá consumido prácticamente la misma corriente que 40 parcelas de su camping. Y estamos hablando de la carga completa de un solo coche eléctrico. La probabilidad de que de aquí a cinco años se multiplique el número de clientes que lleguen a su camping con vehículos eléctricos es muy grande.
Linda Gedink, presidenta de EFCO & HPA (la asociación europea de federaciones nacionales de camping), prevé aún más desafíos para los campings. «No solo hay que pensar en ofrecer instalaciones de carga al campista, sino también en otros factores que hay que tener en cuenta a la hora de cargar su coche eléctrico. Puede depender de la hora de carga y, por ejemplo, es posible que salga más caro al final del día si hay varios usuarios que quieran recargar el coche simultáneamente al regresar de sus respectivas excursiones.»
«Y, por supuesto, la infraestructura del camping. Una conexión de 3,6 kW es muy lenta cargando y solamente es adecuada para realizar una carga nocturna de un coche eléctrico con una batería pequeña. La de 11 kW es la más utilizada, pero requiere alimentación trifásica con un fusible de 16 amperios y la de 22 kW, el doble de capacidad. En lo que a la inversión se refiere, estamos hablando de entre 1.000 y 3.000 euros por cada punto de carga, pero la red eléctrica local también debe disponer de capacidad suficiente. Otra opción consiste en aumentar la capacidad mediante la energía renovable procedente de paneles solares o de un aerogenerador.»
Los paneles solares desahogan la red
Esta última solución es la que eligió el camping La Ballena Alegre de Sant Pere Pescador, en el norte de España. «Hemos construido una nueva zona de bungalows en la que cada uno de ellos dispone de paneles solares y de una batería para guardar la energía solar no utilizada», explica su director general Alex Trias. «El exceso de energía durante el día se puede emplear por la noche, pero además, cada bungalow cuenta con un punto de carga para un coche eléctrico para utilizar la energía sobrante.
Los 39 bungalows están conectados entre sí, de forma que pueden compar tir la electricidad. De este modo, siempre podremos cargar los coches eléctricos con electricidad obtenida por medios sostenibles. Para aquellos que quieran cargar su coche eléctrico más rápidamente, a la entrada del camping tenemos un cargador rápido». «Se nos ocurrió esta solución porque nos preocupaba el volumen de electricidad que tendríamos que ofrecer si coincidían en el camping varios vehículos eléctricos al mismo tiempo», comenta Trias acerca de la opción de instalar paneles solares propios. «Al disponer de nuestros propios paneles, podemos prestar este servicio sin que aumente la necesidad de energía total externa del camping, ofreciendo a la vez la opción de carga rápida a quien lo necesite»
Sin opción de carga rápida
Disponer de un auténtico punto de carga como los que se pueden encontrar en las autopistas no es factible para un camping. La compañía holandesa Fastned está especializada en la instalación de puntos de carga rápida y el presupuesto para un punto de carga rápido de 50 kW asciende a cerca de 80.000 euros, mientras que para el más reciente de 175 kW nos vamos casi al doble. «Además de esta inversión difícil de amortizar, para un punto de carga se necesita una conexión a la «red de tensión media», con voltajes de entre 3 y 30 kilovoltios», explica Kyra Hartlief, portavoz de Fastned.